En un laboratorio existen una infinidad de instrumentos, con diferentes utilidades y características propias, en este post te vamos a hablar de las centrífugas de laboratorio, te vamos a explicar de manera sencilla, pero detallada los diferentes tipos de centrífugas de laboratorio.

Las variantes entre los distintos tipos de centrífugas, se corresponden con diferentes niveles de centrifugación, como puede ser la centrifugación preparativa, que pretende aislar de manera efectivas partículas concretas, también está la centrifugación analítica, que pretende darnos la posibilidad de estimar determinadas propiedades físicas como el peso molecular por ejemplo.

Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una centrífuga es el procedimiento que requerimos y el tamaño del laboratorio.

A pesar de que podemos encontrar varios modelos, si pensamos en el funcionamiento, siempre es el mismo, rotando las muestras fijando un ángulo y de esta forma consiguen separar determinados fluidos de las muestras.

A continuación vamos a ver los diferentes tipos de centrífugas de laboratorio.

Tipos de centrífugas de laboratorio

De manera general, en un laboratorio, podemos diferenciar tres variedades de centrífugas, estos son, las centrífugas de gran tamaño, las minicentrífugas y las centrífugas de sobremesa.

Las centrífugas de sobre mesa, son generalmente las más sencillas de utilizar, y se ajustan a distintos usos, es decir, son muy versátiles.

Las centrífugas de mayor tamaño, para hacernos una idea del tamaño de una lavadora aproximadamente, podemos encontrarlos de dos tipos diferentes, de alta velocidad o ultravelocidad que de la misma forma se diferencia en analíticas y preparativas.

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Centrífugas de sobre mesa

Este tipo, también es conocido como centrífugas clínicas, médicas o de baja velocidad. Su tamaña es pequeño y además no tienen activada la refrigeración. Su máxima velocidad es de 4.000-5.000 rpm.

Se utilizan mayoritariamente, para la separación de partículas grandes, como pueden ser las células, en determinadas operaciones como la concentración de suspensiones celulares.

Minicentrífugas

Estas son una variación de las anteriores, con algunas características diferenciadoras, pueden lograr velocidades de 10.000 rpm o incluso más, se utilizan sobre todo para aplicaciones a la biología molecular.

Centrífugas de alta velocidad

Como su propio nombre indica, este tipo se caracterizan por alcanzar velocidades de centrifugado muy altas de entre 18.000 y 25.000 rpm.

Además tiene incorporados sistemas de vacío, para evitar en la medida de lo posible el calentamiento del rotor con el rozamiento del aire, de esta forma alcanzan estas altas velocidades, además le permite controla de una manera más precisa la temperatura.

Ultracentrífugas

Este tipo de centrífugas llegan a velocidades extremadamente altas, superando los 50.000 rpm, para ello se hacen necesario la incorporación de sistemas para regular la temperatura, no solo en la cámara del rotor, también en el motor, se pueden separar en dos grupos las ultracentrífugas analíticas y las ultracentrífugas preparativas.

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