En el mundo de los laboratorios existen un sinfín de instrumentos, cada uno de ellos más fascinantes que el siguiente. No obstante, muchos de ellos no son conocidos por el gran público, de hecho una gran cantidad de ellos pasan desapercibidos aunque gracias a ellos el ser humano ha realizado grandes descubrimientos.
Es normal, entonces, que las personas se pregunten qué es una autoclave. En Galileo nos gusta informar a nuestros clientes de los productos que adquirirán en la tienda virtual que disponemos para ellos. Por eso, a continuación hablaremos de los diferentes tipos de autoclaves y algunas de sus funciones. De esa manera, podrás tomar una decisión más informada al comprar tus productos de laboratorio.
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Tipos de autoclaves
Antes que nada debemos hablar sobre autoclave de laboratorio que es. Estas son recipientes metálicos que cuentan con paredes gruesas y con un cierre herméticos, lo cual les permite trabajar con vapor de agua a alta presión y altas temperaturas. Con ellas, los profesionales pueden esterilizar sus instrumentos, tanto material médico, de laboratorio, alimentos etc.
Se constituyen, básicamente, por una cámara rígida y hermética que incluye una puerta con dispositivos de seguridad por donde se introducen los objetos a esterilizar. La cámara lleva en su cuerpo dispositivos para medida de presión y temperatura, además elementos calefactores para mantenerla caliente.
Existen tres tipos de autoclaves, cada uno con sus características especiales y funciones específicas para cada uno de los casos. A continuación te hablaremos de cada uno de ellos y así podrás tener una perspectivas más habla sobre qué es una autoclave de laboratorio.
Autoclaves clase N
La N hace referencia a “Naked” o desnudo en inglés. Se utilizan, exclusivamente, para la esterilización de productos sólidos. Una de sus principales características es que los elementos esterilizados no se pueden transportar ni almacenar de ninguna manera, en cambio debe ser instrumental de uso inmediato.
Autoclaves clase B
La B hace referencia a “Big” o grande en inglés. Esta autoclave es capaz de esterilizar cualquier tipo de carga que sea capaz de procesar un gran esterilizador; ya sea una carga sólida, porosa, hueca, lo importante es que todo ello se encuentre debidamente empaquetado ya sea con simple o doble capa. Cada uno de estos esterilizados ya tiene un ciclo específico para probar la penetración del vapor.
Además, cumplen con todas las exigencias de seguridad y funcionamiento, por lo tanto a la hora de utilizarlos no deberemos preocuparnos de ninguna medida. De igual forma, disponen de ciclos gravitatorios y de vacío, incluyendo ciclos de priones. Por si fuera poco, disponen de ciclos de test de penetración y de vacío y cuentan con procesadores de datos y registros.
Autoclaves clase S
La S es por “Specific” o específico en inglés. Este tipo de esterilizados cuenta con ciclos predefinidos por los fabricantes, con programas que tienen en cuenta material sólido empaquetado, material poroso, también dispositivos con lúmenes de diámetros y longitud determinados. Los autoclaves clase S suelen contar, también, con bombas de vacío.
