La purificación del agua es un proceso que elimina las impurezas del agua. Hay muchos métodos que se pueden usar para purificar el agua, como hervirla o usar productos químicos.
La ebullición es una de las formas más comunes de purificar el agua. También es uno de los métodos más económicos y fáciles, ya que solo requiere una olla y una fuente de fuego para hervir el agua. Hervirla matará las bacterias y los virus del agua, pero no eliminará los metales pesados ni otros contaminantes.
Los productos químicos son otra forma de purificar el agua, pero pueden ser costosos y difíciles de obtener en algunos lugares. Requieren un recipiente para mezclar con el agua y luego dejarla reposar por un período de tiempo antes de beberla.
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El agua que ya se encuentra purificada, contiene unos niveles mínimos de bacterias e impurezas, perfectamente soportables por una persona.
Los beneficios del aguar purificada son muchos, ahora os dejaré los que consideramos más relevantes. En primer lugar, tenemos el de mantenernos hidratadas de una manera saludable y sin perjuicios para la salud, pero el agua en buen estado, a su vez, elimina determinados tipos de toxinas dañinas en nuestro cuerpo.
Por otro lado, ayuda a la oxigenación de nuestros órganos y además tiene un efecto positivo para conseguir mantener fuertes nuestras articulaciones.
Ahora que ya sabemos de la importancia del agua purificada, os voy a explicar algunos métodos para que aprendáis como se purifica el agua.
Hervir el agua es uno de los métodos más utilizados y que lleva más tiempo poniéndose en práctica.
Se trata de calentar el agua lo suficiente para que llegue al estado de ebullición, una vez tenemos el agua en este estado, tenemos que mantenerlo por al menos 2 minutos para que se puedan eliminar los microorganismos que puedan ser dañinos para la salud.
Comentarios que esta no es una solución óptima para eliminar por completo las impurezas del agua, pero si es cierto que nos puede ayudar a separar aquellas páticulas de mayor tamaña que pueden ser perjudiciales para la salud.
El mecanismo es muy sencillo, su instalación se hace directamente en el grifo, de forma que a medida que sale el agua, van absorbiendo y matando determinados contaminantes o microorganismos y minerales.
Este mecanismo, también lo podéis encontrar en otros formatos para adaptarse a botellas o recipientes de mayor tamaño, de forma que podemos tener dispensadores de agua purificada.
Seguro que no sabías que el sol puede actuar con un purificador de agua natural, de esta forma la luz de carácter ultravioleta actúa de manera no invasiva eliminando virus y bacterias.
Tenemos que tener en cuneta, que este método únicamente es útil actuando contra los microorganismos que contiene el agua, de forma que este método, se hace necesario complementarlo con otro sistema que además elimine bacterias que puedan ser perjudiciales para el organismo.
Tanto el cloro como el yodo, son dos elementos perfectos para limpiar el agua de forma sencilla.
El modo de empleo para purificar con yodo es suministrar entre 5 y 10 gotas por litro, en cuando al agua debe estar quieta al menos 30 minutos y no estar a una temperatura menor a los 5 grados.
En la purificación del agua con cloro, únicamente serán dos gotas por litro de agua, y de manera paulatina, posterior dejaremos reposar el agua al menos 30 minutos.
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