Antes de hablar de las áreas de laboratorio clínico, tenemos que aclarar que en este tipo de lugares acuden pacientes externos, debido a que los exámenes de los enfermos que se encuentran en el hospital se realizan por muestras tomadas en las mismas unidades hospitalarias.

Debido a lo anterior, los laboratorios clínicos se ubican, normalmente, en la planta baja siempre cerca de los servicios de consulta externa, urgencias, terapia intensiva, quirófano y áreas de hospitalización. Esto con el afán de que el acceso sea mucho más sencillo, sobre todo en lo referente a la recepción de archivos.

Laboratorio clínico

Para hablar de las áreas del laboratorio clínico debemos comprender que cada una de ella se encuentra enmarcada en la concepción del mismo, tanto como en la construcción y desarrollo. Este, sin duda alguna, es un lugar donde las diferentes disciplinas se unen, por ejemplo la bioquímica, hematología, inmunología y microbiología, las cuales contribuyen para llegar a los distintos resultados.

Áreas de un laboratorio clínico

Hematología

Este es el estudio científico de todo lo relacionado con la sangre y los tejidos hematopoyéticos que se encuentran conformados por la médula ósea, ganglios linfáticos, bazo etc. Entre las funciones de un laboratorio clínico, la hematología se encarga, sobre todo, del hemograma o cuadro hemático que es una de las pruebas que más aporta al profesional de la salud en la evaluación del paciente.

Inmunología

En los laboratorios clínicos también podemos encontrar una de las ramas más reconocidas de la biología: la inmunología. Esta es la ciencia que se ocupa de todo lo relacionado con el sistema inmunológico (enfermedades autoinmunes, hipersensibilidades, inmunodeficiencias), además de analizar sus características físicas, químicas y fisiológicas.

Endocrinología

Una de las funciones laboratorio clínico más conocidas es la endocrinología, que se encarga de la correcta función, la anatomía y los desórdenes producidos por alteraciones de las glándulas endocrinas, las cuales son las encargadas de secretar hormonas directamente en el torrente sanguíneo. En esta área de los laboratorios clínicos se realizan pruebas cómo: T3, T3 Libre, T4, T4 Libre, Cortisol, Testosterona, TSH, HCG, FSH, LH, Estradiol, Prolactina, Progesterona, entre otras; y pruebas especializadas como la Gastrina.

Microbiología

Un laboratorio clínico también cuenta con la microbiología, que es la ciencia encargada de estudiar las bacterias y los eucariotas como hongos y parásitos, además de lo que estos implican en la salud de las personas. Esta la convierte en una de las partes más importantes en la cadena de diagnóstico de una enfermedad infecciosa y una de las formas más eficiente a la hora de combatir una posible nueva enfermedad.

Su efectividad e importancia radica en la forma en que se toman las muestras, que busca el aislamiento de los microorganismos que causan enfermedades, la identificación de su morfología y metabolismo químico. De igual manera, es importante debido a la correcta interpretación de los resultados por parte del personal médico. En esta área de un laboratorio clínico verás cómo se cultivan líquidos corporales como la orina, líquido cefalorraquídeo, secreciones oculares y de la piel o tejidos.